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Por estos pagos se utiliza mucha levadura para favorecer el crecimiento rápido de los bollos y obtener una masa esponjosa, mientras que la salsa puede ser de tomate fresco natural, cocinada, preparada con el toma- te triturado que se comercializa en botella o en lata, y hasta puede agregársele ajo y otros condimentos para realzar su sabor. En muchas pizzerías existe la costumbre de condimentarlas con aliños secretos o pincelar las pizzas recién salidas del horno con el adobo de la casa.
Lo que no puede faltar es la predominancia del queso, normalmente mozzarella, aunque en algunos casos aparece el queso fresco, levemente más ácido y un poco menos grasoso. ¡Tiene que desbordar! El mismo criterio de abundancia se aplica a los ingredientes que lo acompañan: morrones, jamón, ajo, salsa blanca, verduras, cantimpalo, cebolla, palmitos y tomate, entre otras variantes.
La pizza clásica de mozzarella se sirve con una aceituna verde por porción y una espolvoreada de orégano. Se trata de un disfrute único que durante la década de los treinta predominó en una esplendorosa calle Co- rrientes, repleta de teatros. Hoy el abanico de lugares es mucho más amplio y ofrece propuestas para todos los gustos. ¡A probarse en la tradición porteña!.
Ingredientes
1
Para la masa
Levadura 60 g Agua 600 cm3 Harina 0000 1 kg Azúcar 40 g Sal 30 g
2
Cubierta
3
Adobo
Orégano Ají molido Ajo Aceite de oliva
Jamón cocido Morrón asado Aceitunas negras Salsa de tomate Mozzarella
4 PROCEDIMIENTO
Para la masa
Con la harina, hacer una corona en la mesada y en el centro colocar la levadura activa- da con agua y azúcar. Salar por los bordes. Integrar y sumar agua de a poco hasta que tome.
Amasar durante quince minutos y dejar descansar la masa tapada hasta leudar al doble. Separar bollos de 400 gramos, bollar y leudar una vez más.
Colocar en una pizzera aceitada, estirar la masa y leudar nuevamente.
Pintar con salsa y cocer al horno a 220 grados durante cuatro minutos.
Para la cubierta
Cubrir con mozzarella rallada y volver al horno hasta derretir, pero esta vez con la pizza dada vuelta (la mozzarella hacia abajo) para que la base sea crocante.
Volver a dar vuelta la pizza y cubrirla con jamón cocido, morrón asado y aceitunas negras. Volver calentar en el horno.
Pintar con el adobo, mezclar los ingredientes a gusto y servir.