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M ás allá de los vaivenes de la industria automotriz argentina, el Salón del Automóvil ha sabido mantener su esplendor hasta llegar a convertirse en el evento más importante del mundo automotor en nuestro país. No solo ha logrado superar las idas y vueltas de la propia industria, sino que también tuvo que lidiar
con las crisis argentinas. Esta octava edición amplía el período más largo de ediciones consecutivas, siem- pre cada dos años. La primera etapa tuvo dos ediciones (1998 y 2000), pero se interrumpió con la gran crisis argentina de 2001. Regresó cinco años más tarde, pero volvió a detenerse tras dos ediciones (2005 y 2007). Finalmente, el Salón del Automóvil de Buenos Aires se reinició en 2011 y alcanzó este año su cuarta edición consecutiva, siempre cada dos años (2011, 2013, 2015 y 2017).
A excepción de la muestra inaugural, realizada en el Centro Municipal de Exposiciones de Buenos Aires, todas las ediciones se celebran en el Predio Ferial de la Sociedad Rural Argentina, en la ciudad de Buenos Aires. En este Salón del Automóvil, que forma parte del calendario de la OICA (Organización Internacional de Constructores de Automóviles) y cuenta, además, con el reconocimiento del Ministerio de Turismo de la Nación –que lo declaró de interés turístico por la gran promoción y difusión que realiza de nuestro país–, las marcas más destacadas del mundo automotor presentan numerosas novedades, prototipos y diseños actuales que tiempo después veremos en las calles de nuestras ciudades. Si bien la gran atracción son los modelos recientes y los prototipos, no solo se trata de novedades en automóviles deportivos o de alta gama. Las terminales y las importadoras exhiben sus últimas creaciones tanto en utilitarios como en co- merciales livianos, camiones y motos.
Además de las terminales y las importadoras, en la muestra se hacen presentes también empresas autopartis- tas, prestadoras de servicios, organismos o ciales, profesionales del sector y medios de prensa especializada.